Quienes ya han tenido oportunidad de ver en directo a Alessia Desogus saben hasta qué punto su puesta en escena y sus referencias estéticas son importantes. Lo son tanto como la música en sí. Este es un proyecto musical inspirado en los antiguos cafés chantants de París (music hall en Londres). La cantante y actriz italiana nos propone, a través de un humor lleno de ironía, una voz antigua y una imagen retro extraída del cine mudo, acercarnos a esa atmósfera clásica que sigue estando presente en el imaginario colectivo. El espectáculo es una mezcla original entre lo antiguo y lo moderno, entre lo poético y lo burlesco, entre imágenes que recuerdan a las pinturas de Degas y las viejas fotografías de Josephine Baker.